Por la costa de Caibarién
Si usted sigue la ruta del malecón hacia la playa seguro estoy notaráqueparte de ese entorno está cambiando para bien, además de la fresca brisa que viene del mar, ahora reina el arte.Todo comenzó por iniciativa de la artista de la plástica Madelin Pérez Noa, que quizás con influencias fustéricas se empeñó en cambiar un pedacito de Punta Brava, muy cerca de la cooperativa de pesca.
Y a costa de mucha insistencia y desvelos, lo que un día comenzó en la fachada de su casa ahora se extiende por las ruinas de uno de los antiguos chalet del litoral caibarienense, y un poco más allá.
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